Todos los sujetos completaron un cuestionario específico acerca de sus hábitos alimentarios sobre 4 contenidos: a) tipo de alimentación en cuanto al grado de adecuación de la misma, b)“picar” entre horas, c) ingesta de alimentos precocinados y d) reposiciones alimentarias. Los resultados muestran que el 76% de los sujetos pertenecientes al grupo de C/J muestran un incorrecto hábito alimenticio, siendo este porcentaje del 36% en el grupo de S23/E (p=0,003). El 76% de los C/J y el 60% de los S23/E realizan 3 ingestas al día (p=0,348), mientras que el 20% de los C/Jy el 26,7% de los S23/E afirman realizar 5 tomas al día. El64% de los C/J y el 26% de los S23/E manifiestan “picar”entre horas (p=0,024). Por último, el 56% de los C/J y el20% de los S23/E manifiestan ingerir alimentos precocinados(p = 0,028).
El estudio concluye que los hábitos alimentarios de los ciclistas C/J de la selección española de MTB no eran los adecuados,considerándose mejores los de los S23/E, aunque conimportantes aspectos básicos a mejorar. De ahí que se requiera un mayor trabajo de formación nutricionales pecialmente con los más jóvenes y un mayor seguimiento, control e incentivación con una adecuada alimentación de los deportistas a lo largo de la temporada y especialmente en los periodos no competitivos.
Cabe destacar la importancia de desarrollar programas de intervención específicos e individualizados basados en la adquisición de hábitos alimentarios y su efecto en la composición corporal y el rendimiento a medio y largo plazo de los ciclistas.7
Coge importancia que los dietistas-nutricionistas puedan abordar y desarrollar este tipo de programas, trabajando la mejora del rendimiento deportivo y salud de los deportistas a través de la alimentación.
Coge importancia que los dietistas-nutricionistas puedan abordar y desarrollar este tipo de programas, trabajando la mejora del rendimiento deportivo y salud de los deportistas a través de la alimentación.
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